Rabanal del Camino - Trabadelo

Buffff....

Jero ha dormido perfectamente, el cocido no ha tenido efectos sobre su cuerpo serrano.
En cambio David ha tenido más problemas para conciliar el sueño, un problema de unos 120Kg de peso y a su lado roncando, a las tres de la mañana tuvo que cambiar de cama para poder descansar algo. Ahora si que entendemos el refrán "Vita Communis Maxima Paenitentia".

Sobre las siete, empiezan los Alemanes a hacer jaleo, pero podemos echar una cabezada más hasta las ocho.
Nos despertamos los dos con un hambre feroz, y nos pedimos unas tostadas para desayunar.

En mi pueblo a esto se le llaman bocatas, pero...

Antes de salir nos despedimos de la Jefa del albergue, que se ha portado como una "mama" y nos hacemos la foto de rigor.

A las diez ya estamos en el camino, hoy tenemos como plato fuerte del día La Cruz de Hierro, la cual separa las comarcas de Astorga y del Bierzo.

Después de ver Vacas y más Vacas, pasar por Foncebadón y ver mas Vacas, llegamos a la famosas Cruz de Ferro, donde los peregrinos depositan una piedra del tamaño de sus pecados al pie del tronco de roble sobre el que esta la cruz.


Jero, siempre previsor, había traído una piedra desde Ibiza, para depositarla(lo del tamaño de sus pecados lo dejaremos para otra ocasión), pero... la perdió en el albergue de Rabanal.Estuvimos un rato comiendo y viendo las emotivas notas que había al pie de la cruz, David dejo un recuerdo para su madre. Hay una oración típica para cuando dejas una piedra.
"Señor, que ésta piedra que arrojo a los pies de la cruz salvadora, símbolo del esfuerzo de mi peregrinación, sea la que, llegado el instante en que se juzguen los actos de mi vida, sirva para inclinar la balanza a favor de mis buenas obras. Así sea. Amén"

En el descenso nos encontramos con las primeras flechas que nos querían desviar del camino.
Eran unas para bicicletas y otras para caminantes, nosotros, fieles a nuestras convicciones, fuimos por el camino que hacen los peregrinos,el llamado por nosotros CAMINO CAMINO.

Empezando a bajar nos damos cuenta del por que del desvió, es muy complicado técnicamente hablando, no era muy fuerte pero las piedras sueltas dificultaban mucho el trabajo de los frenos.


En Manjarin encontramos uno de los albergues más raros de todos, en Ibiza lo llamarían una comuna Hippie, pero ellos se autodenominan "Caballeros de la Orden del Temple" o templarios.



Después de este lugar pintoresco alcanzamos la cota máxima en esta etapa, 1520mts, quince más que la Cruz de Ferro. Bonitas vistas y unas antenas de los militares, y cogemos los 7 km de bajada hasta El Acebo, tipico y bello pueblo tradicional del Camino, el cual se atraviesa por su Calle Real. Paramos en una tienda para coger algo de comida y poner un sello.
Con la charla la mujer resulta que ha estado este invierno en Ibiza y nos saca las fotos de su viaje.

¡Que gente más maja!

Iniciamos la bajada y nos cae el primer castigo del día. David(no podía ser otro) ha roto el soporte de las alforjas, media hora para arreglarlo, encima hoy es festivo en Castilla y León, con lo cual las herrerías no están abiertas. Unas cuantas cuerdas bien atadas y continuamos.


Desde este punto ya bajamos ha Molinaseca, pasando por Riego de Ambrós.
A la entrada de Molinaseca, el santuario de las Angustias, con una bonita cúpula. Poco después el camino cruza el río Miruelo por un precioso puente medieval de piedra que nos mete de lleno en la Calle Real o de peregrinos, que guarda todo el encanto de la vieja ruta. La iglesia parroquial se ve sobre un montículo a la izquierda nada más cruzar el puente. Jero bajo a la plaza que había junto al Miruelo e hizo la foto .


Salimos de Molinaseca por la carretera hasta pasar una fábrica de embutidos, y a la derecha tomamos un camino que discurre paralelo a la carretera por él vamos hasta Ponferrada.
Muy bonita la entrada por el río Sil, mucha vegetación y bien limpio todo.

Es impresionante la fortaleza Templaria, que se conserva en la parte alta de Ponferrada. Hemos intentado entrar pero como era fiesta el la comunidad, nos quedamos con las ganas de poder ver el interior del castillo.



...y como no podía ser otro ni otra cosa, David va y pincha. El Tío tiene mala suerte, ha cogido una espina de una planta y ha pinchado, paramos en una sobra y procedemos a la reparación. Son más de las tres de la tarde y no tardamos ni diez minutos en cambiar la cámara.

Proseguimos el camino, la salida de Ponferrada es un poco extraña, subimos por una carreterita que nos llevaba a "Endesa" y por esa zona callejeamos en zig-zag, nos metimos en un patio y al final un pequeño túnel debajo de la carretera que nos devuelve la tierra bajo nuestras ruedas.

Ponemos rumbo hacia Cacabelos, asombrados por el micro-clima que en esta olla tienen, las parras inundan la vista y el camino, los suelos de la montaña están constituidos por una mezcla de elementos finos, cuarcitas, pizarras, etc..
Después de Camponaraya encontramos un gracioso cartel que decía que faltaban 195 Km para Santiago.

Ya veíamos luz al final del camino.

Ya eran las cuatro y el hambre y el calor hacen mella en nuestros cuerpos, queríamos llegar ha algún lugar bonito para comer algo.

Calle Santa María, Cacabelos

Piraguas sobre el rió Cua.

Después de Cacabelos solo nos quedan unos 8Km para llegar a Villafranca del Bierzo, pero antes pasamos por Pierros, un pueblo que ni fu ni fa, solo queríamos llegar a Trabadelo y comer, pero se hacia ya muy largo. Lo teníamos decidido comeríamos en Villafranca.

Salimos de Cacabelos por la carretera y pronto encontramos un desvío para bicis o caminantes, nosotros por el CAMINO CAMINO. Pues pronto nos hemos desilusionamos con el recorrido y pensábamos que era uno de esos caminos alternativos que te lleva a un bar o a algún pueblo perdido. Pero pudimos ver que no, era el original, pero estábamos cansados y con hambre, encima el sol también era duro con nosotros. Seguro que nos lo merecíamos.

Esta foto es de Panoramio.

Bueno pues no era bastante para David, tenia que volver a pinchar.Increíble pero cierto, no tenia bastante con un pinchazo y romper el soporte de las alforjas que encima volvía a pinchar.
Su cabreo era proporcional al hambre + el calor que teníamos. Suerte que pasaron unos ciclistas y nos echaron una mano para hinchar la rueda.¡ Ni para eso nos quedaban fuerzas!.

La entrada a Villafranca del Bierzo es ... da igual, teníamos mucha hambre, hemos ido directamente a la Plaza Mayor y nos hemos sentado en un bar. Rápidamente pedimos unos bocadillos pal pecho y la chica nos los sirvió gentilmente.

Bocadillo de lomo con queso huevo y algo más para David.













El señor Jero se conforma con un bocadillo de calamares a la romana con mayonesa

En este Bar nos encontramos con un grupo de peregrinos que se quedaban en Pereje y entablamos conversación, era una Italiana y chico(no sabemos de que parte del mundo) y una Gallega.

Vaya palo el del bar. 16,50 los bocadillos y unos refrescos. Luego dicen que Ibiza es caro.

Saliendo de Villafranca nos encontramos un desvío para hacer con bici y ponía camino "duro" y con una franja negra, y como ya teníamos el día suficientemente negro, decidimos hacerlo por el "normal" que ya era bastante duro.
Discurre paralelo a la carretera y ya se hacia sentir la subida a O´cebreiro. A la llegada a Trabadelo nos encontramos un albergue privado a 6€ que pintaba bien, pero por si las moscas fuimos al previsto, el municipal.
Nos hizo mas gracia el privado y bajamos otra vez para el privado.

No penséis que ya terminaba el día, David nos tenia otro pinchazo guardado.¿ Lo hace a posta?¿Puede ser alguien tan inútil?¿Esta noche le partirá un rayo?, esa y muchas más dudas nos invadieron mientras poníamos parches a las cámaras. Insólito

Mirando al cielo es como se pincha, también puedes rezar, mejor reza que te hará falta para mañana.

Mientras reparábamos la maquina nos tomamos unas cervezas, y el chico del albergue nos invito a una ronda, por el buen rato que le estábamos haciendo pasar, David ya estaba muy irónico después de tanto pinchazo y las horas que eran.

Nos dieron una habitación para los dos solo, aunque luego se nos unió un tercer ciclista que venia de Santiago a buscar la bici de su colega, que se puso malo y la dejo en el albergue.

El albergue era en realidad una casa rural, que en invierno hace la veces de albergue. Los baños muy bien, y la habitación con sabanas limpias.
Fuimos a cenar a un restaurante que nos ofreció una fideua que pa nosotros que eran fideos, pero cada uno le llama a las cosas como quiere.

Opinar vosotros ¿fideos o fidegua?

Nos hemos ido a dormir pronto que mañana nos toca subir O´cebreiro.
Mañana más.